Plan simple

Durante las siguientes semanas, Rain mantuvo una vigilante guardia sobre el colosal sistema de defensa planetario que tenían por delante. A pesar de la tensión y la anticipación aumentadas, no pasó nada realmente. Los planetas interconectados, junto con el cañón rotativo en su centro, mantuvieron su posición estratégica, aparentemente inmutables ante la aproximación de la nave.

Sin embargo, los intentos de Rain de analizar con mayor detalle los cuatro planetas y la base del cañón se encontraron con frustración. La densa atmósfera rica en mana que envolvía a los planetas actuaba como una barrera natural, obstruyendo sus intentos de recopilar más información. El impenetrable escudo mágico dejaba claro que los adversarios conocían bien cómo salvaguardar sus secretos.