—Este planeta parece habitado... pero no podemos arriesgarnos a destruirlo —dijo Rain—. No tendríamos derecho a luchar por el nuestro si hacemos algo así.
—Es un poco molesto, pero supongo que no podemos ser hipócritas... nos llevaremos todos los minerales que hayan extraído, aunque —declaró Sealyn.
—Pasaré el mensaje para que los demás regresen. Manténganse alerta —dijo Esmeralda.
—Las cosas se estaban saliendo de control muy rápido... —dijo Nigel—. Solo quería matar a los dragones que destruyeron nuestra civilización anterior, ¿por qué las cosas tienen que complicarse tanto?
—Las cosas no son tan simples en la vida... —dijo Larisa.