Tensión creciente

El repentino haz de luz que atravesó el planeta amarillo y gris envió ondas de choque a través del grupo. Mientras observaban este evento inesperado, un suspiro colectivo escapó de sus labios, y sus ojos se abrieron de sorpresa e incredulidad. Los miembros del grupo de Rain, acostumbrados a enfrentar diversos retos y amenazas, se vieron momentáneamente desconcertados por el giro inesperado de los acontecimientos.

El planeta comenzó a cambiar lentamente pero con seguridad... el color del lugar empezó a cambiar de amarillo a naranja, y aún desde lejos, podían ver que todo el lugar se estremecía y temblaba.

—¡Tenemos que conseguirlos! —gritó Terra.

—Es demasiado tarde —dijo Sakaki—. A toda velocidad hacia la nave. No estamos fuera del peligro.

—Sede central, preparen para abandonar la zona inmediatamente. Seremos bombardeados por una tormenta masiva de los escombros de ese planeta —dijo Rain.