Poder sellado

Al despertar, los ojos de Rain se abrieron de golpe mientras levantaba su cuerpo. En un instante, se maldijo a sí mismo por no haber estado más alerta. La realización lo golpeó y entendió por qué Terra y Seara habían tomado medidas tan drásticas. Sin embargo, eso era una preocupación para otro momento.

Al revisar su entorno, se encontró en un lugar desconocido. Las frías barras metálicas lo rodeaban y cerca de él había paredes, un techo y un piso de ladrillo. Era evidente que estaba confinado dentro de una celda. El pánico se apoderó de él mientras evaluaba rápidamente su situación, preguntándose cómo había terminado en esta situación.

—¿Qué demonios...? —murmuró Rain—. Es un mal momento para una broma.