Mientras Rain tenía una buena idea de cómo funcionaba ese sistema ahora, decidió ayudar primero a los demás y también tener alguna aportación de Sakaki. Si se comparaba con el sistema de caminos, el sistema de clases era bastante caótico, con pocas posibilidades de volverse fuerte. Uno tendría que tener mucha suerte para poder mejorar sus clases tantas veces, y ese era el truco para volverse abrumadoramente poderoso con ese sistema.
Dicho esto, si uno pudiera de alguna manera monopolizar todas esas cajas de tesoros y la oportunidad de usar el sistema de esa manera... el límite de poder alcanzaría niveles nuevos increíblemente rápido.
—Quizás el enemigo quiera eso... alguien que pueda matar a las cuarenta bestias y volverse tan fuerte... —pensó Rain.
—Bueno, seguro que son pacientes, considerando que han estado esperando eso durante más de siete mil años... —dijo Elisabetha.