Próximo paso

Terra, al igual que Sealyn, estaba ansiosa por actuar. Su camino de paciencia no parecía que fuera a subir de nivel pronto, ya que las circunstancias los obligaban a sentirse inquietos por hacer algo. El grupo enfrentaba un dilema: esperar refuerzos y trazar un plan bien pensado o tomar acciones inmediatas, aunque arriesgadas, para enfrentar los desafíos de la zona. El equilibrio entre paciencia y urgencia pendía en el aire, y el grupo tenía que navegar cuidadosamente para asegurar su supervivencia en este entorno.

—Se preocupan demasiado por los números. ¿No sería fácil simplemente matar al líder de esos territorios? —preguntó Larisa—. Sin ellos, los monstruos se convertirían en una turba literal; matarlos después sería pan comido.

—Muy práctico —dijo Rain—. Probablemente te saltaste doscientos pasos.