—¿Dónde demonios estamos? —preguntó Lena mientras miraba a su alrededor.
—Estamos en el restaurante de mi amigo —sonrió June.
—No lo parece —murmuró ella.
—¿Vas a seguir quejándote? —chasqueó la lengua June.
—Lena suspiró y negó con la cabeza, tomando asiento frente a June. Miró a su alrededor y todavía lo encontraba raro. No había gente y las luces estaban bastante tenues.
Si no fuera por la luz de las velas a su lado, entonces Lena tendría problemas para ver las facciones de June. Entonces, de repente lo comprendió.
Una cita.
¡Esto se sentía justo como una cita!
Sus mejillas se sonrojaron; sin embargo, antes de que pudiera sumergirse en su fantasía, June apoyó sus pies en la silla y apoyó su barbilla en sus rodillas.
—Veamos —murmuró mirando el menú—. Pídamoslo todo. Estoy seguro de que Haruto preparó toda la comida de todos modos. Además, al tipo que viene también le va a querer lo mismo.