—Eso fue todo para June —podía escuchar a sus compañeros celebrando fuera de su habitación, sus pasos aproximándose cada vez más. Sin embargo, todo lo que podía oír era la voz de Mei—llamándolo su hermano.
June estaba seguro de que ella todavía no lo sabía. Por la forma en que hablaba, era evidente que sus memorias no habían regresado.
Sin embargo, June pensó que era mucho mejor. June quería que Mei llevara una buena, nueva vida sin los recuerdos del pasado. No importa cuánto significara, June no quería que ella pasara por ese dolor una vez más.
También hacía que su afirmación fuera aún más especial. A pesar de no saber que los dos eran hermanos reales en su vida pasada, ella todavía lo sentía.
—Sacudió la cabeza y se secó las lágrimas de los ojos.
Justo entonces, la puerta se abrió, revelando a sus miembros, que tenían expresiones de felicidad en sus rostros.
En ese momento, June levantó su rostro lleno de lágrimas, deteniendo su celebración.