Obsesión

La expresión de June se suavizó cuando vio su silueta cerca de la luz de la calle.

No pudo evitar sonreír: estaba decididamente sesgado cuando se trataba de Jia. Después de todo, ella era una de sus primeras seguidoras, cuando su rostro todavía estaba oculto tras una máscara.

A diferencia de muchos otros fans que podían ser agobiantes o pegajosos, Jia sabía respetar los límites. Era sincera, siempre ahí para apoyarlo sin cruzar ninguna línea. En muchos sentidos, era una admiradora ideal y con el tiempo se había convertido en una buena amiga.

Con un paso ligero, June se acercó a ella y le dio una palmadita en el hombro. —Hola, Jia —la saludó con una sonrisa.

Pero cuando la figura se giró, la sonrisa de June flaqueó.

Su mirada se estrechó, captando las pequeñas pero distintas diferencias. La cara que lo miraba no era la de Jia.

Era parecida, casi inquietantemente similar, pero la expresión de esta chica era diferente, sus ojos abiertos con una excitación perturbadora.