Experiencia

Archer agradeció a la criada antes de abrir la puerta hacia su habitación y entrar. Cuando lo hizo, varias parejas de ojos se volvieron hacia él, pero Leira comentó con una sonrisa burlona mientras se le movía la nariz —Hmmm, puedo oler a esa tía lujuriosa por todo tu cuerpo. ¿Lo disfrutaste, esposo?

Él se rió entre dientes —Sí. Fue divertido y Sia parecía feliz. No la visito a menudo porque siempre estamos ocupados, así que aproveché la oportunidad —respondió Archer antes de acomodarse en uno de los sofás.

—Tiene sentido, la verdad —resonó la voz de Maeve cuando entró a la habitación—. Él sí les trata justamente a todas ustedes, y si recuerdo bien, estaban Hécate y Sia que hacen lo suyo. Así que es justo que él las visite cuando tiene algo de tiempo libre.