—¿Qué pasa, guapo? —preguntó ella al ver la preocupación cruzar su cara.
—¿Quieres esto, mi amor? Porque si damos el siguiente paso, no hay vuelta atrás —miró a sus hermosos ojos verdes y sonrió.
—Por supuesto que quiero esto —dijo Brooke con una voz llena de afecto mientras agarraba sus mejillas—. ¿Por qué no iba a querer? Me importas mucho y sé que no huirás después de que tengamos sexo.
—Nunca dejaría a ninguna de ustedes y nunca soñaría con usar a una mujer para el sexo. Va en contra de todo en lo que creo —asintió Archer, de acuerdo.
—¡Entonces hazme el amor! —exclamó Brooke—. Quiero sentir ese dragón dentro de mí. Han pasado décadas y esta mujer mayor necesita que su guapo Pequeña Luz atienda sus necesidades.