—¿Qué planes tienen hoy, chicas? —preguntó él mientras hablaba y se lavaba.
—Estamos de guardia; los monstruos marinos todavía rondan cerca del escudo cuando ven a los trabajadores —comentó Teuila mientras se levantaba.
La mirada de Archer fue cautivada por sus exuberantes pechos, relucientes con agua mientras se movían tentadoramente. Su físico tonificado, un testimonio de años de entrenamiento dedicado, encarnaba la mezcla ideal de fuerza y feminidad que él admiraba profundamente.
Teuila se acercó a él con una sonrisa pícara mientras se subía a su regazo, mientras Kassandra observaba a los dos con fascinación. Archer sonrió ante su comportamiento repentino antes de comentar mientras ella rodeaba sus hombros con los brazos —¿A qué se debe esto Teu? ¿Me extrañaste demasiado?
—Sí, lo hice, y ahora quiero que hagas el amor conmigo y con Kass, ya que las dos hemos estado esperando un tiempo —dijo seductoramente.