¿Quién ataca esta vez?

Archer se quitó la camisa y se acomodó en la cama caliente, poniéndose cómodo mientras observaba a Edith preparándose para unirse a él. Ella cerró las cortinas, permitiendo que el sonido de la lluvia golpeara la ventana antes de revolotear por la habitación, asegurándose de que la puerta estuviera bien cerrada.

Una vez que la habitación estaba preparada, Edith se deslizó fuera de su uniforme, revelando solo su ropa interior rosa. Archer se sorprendió de lo bien que se veía. La vista despertó su deseo, pero logró controlarse, sacudiendo su cabeza para estabilizar sus emociones.

Edith notó su reacción y soltó una risita suave, que sonaba a música para sus oídos. —Así que sí me quieres —dijo ella en tono de broma—. Tus ojos no mienten. Todo lo que veo es atracción y cuidado cuando me miras.