Fuerza Aérea Draconiana

Archer continuó dando placer a Nefertiti antes de que ella explotara en su boca. Sus jugos del amor fluían como una cascada, los cuales comenzó a tragar sin perderse ni una gota mientras la súcubo seguía gimiendo. —¡Mmmghh!

Una vez que su clímax disminuyó, Nefertiti se puso de pie sobre piernas tambaleantes antes de apoyar sus manos en la pared y sacar su redondo trasero hacia fuera. Archer se emocionó al ver esto, lo que le hizo levantarse y acercarse —¿Quieres que me meta, mi amor?

Nefertiti asintió rápidamente —Sí, querido. Extraño la sensación de ser estirada, la cual es adictiva —respondió con una voz sin aliento.

Tras eso, ambos empezaron a hacer el amor mientras Archer la penetraba profundamente y la súcubo se empujaba hacia atrás, para que él entrara aún más. Continuaron teniendo sexo, y ambos estallaron.