—No estás acabada y vieja —respondió Archer a la mujer, lo cual la sorprendió, pero él continuó hablando—. Algunas de mis esposas son mayores que tú, así que no me molesta.
Bel lo miró con sus ojos verdes brillantes antes de negar con la cabeza y hablar con una sonrisa radiante—. Eres único, Archer. No he conocido a muchos hombres que prefieran mujeres mayores aparte de mi papá.
Mientras continuaban su camino hacia Harlem, Archer observaba el entorno y sentía una sensación de nostalgia. Las escenas callejeras animadas y el ambiente animado le recordaban a las películas que había visto cuando era niño.
Al pasear, una columna de coches de policía voló hacia el Parque Central, haciendo que Bel comentara:
— Me pregunto si alguien ha reportado el asesinato. No fuiste exactamente discreto, guapo.
Archer rió al escuchar esto antes de responder:
— No importa. Tengo amigos en altos cargos que pueden limpiar cualquier desastre.