—¿Por qué? —preguntó mientras su curiosidad se despertaba.
Archer observó cómo la mujer apartaba la mirada, avergonzada, pero habló con una voz llena de vergüenza:
—Eres guapo, el hombre más atractivo que he visto. Eres rico, así que no necesitas la fortuna de mi familia, y mis padres siempre me enseñaron a elegir a un hombre por encima de los demás.
—¿Entonces solo buscas seguridad? —preguntó él.
—No, ¡quiero amor, Archer! No quiero que me usen por lo que soy. Los hombres me han usado por dinero, fama y para conseguir una conexión —reveló la mujer con un ceño fruncido.
Al escucharla hablar, Archer se sintió mal pero respondió:
—¿Cuál es tu nombre?
—Alisa Montague, la menor de la Familia Montague —respondió ella—. Somos amigos cercanos de la Familia Davis.
«Oh, es una mujer rica y solitaria que no puede encontrar a alguien que la quiera por lo que es», pensó mientras sacaba su teléfono.
Archer se lo entregó mientras hablaba: