Una vez que el tóxico planeta gaseoso había sido transformado en energía pura y absorbido, Miguel alcanzó el Rango Tardío del Nivel-7. Se sentía mucho más fuerte que antes, pero eso era evidente. Cada poco de progreso elevaría drásticamente su capacidad de combate y permitiría que las Maldiciones de Dios liberaran más de su Divinidad sin temor a que su poder de salida matara a Miguel accidentalmente.
Miguel no estaba seguro si alcanzar el Rango Tardío del Nivel-7 estaba dentro de sus expectativas porque el planeta que había absorbido había sido masivo e infundido con varias veces la cantidad de maná que otros planetas contenían. Aún así, su progreso fue mucho más rápido que la norma. Solo le llevó a su Vórtice de Energía unos meses y el uso constante de las Artes de Vida del Alma, Mejora Ilimitada, para completar. Tomando eso en consideración, así como la falta de castigos o consecuencias por parte de la Galaxia o la Alianza Humana Suprema, Miguel devoró algunos planetas más.