Michael no tuvo en cuenta algunos factores importantes. Primero, no se dio cuenta de cuánto lo fortalecía la fusión de la Esencia en sus células. Todavía estaba absorbiendo las Esencias de cien o más dioses y Dioses Semi, y una cosa estaba clara: Su fuerza aumentaba con cada momento que pasaba fusionando las Esencias en él.
Segundo, Michael no se dio cuenta de cuánto más eficientes eran su cuerpo, mente y alma cuando nada le molestaba. Ya no tenía que contener sus emociones, lo que le permitía superarse a sí mismo. Eso era todo lo que Michael necesitaba para fusionar las Esencias más eficientemente con sus células.
Pero mientras que esos dos factores ya eran suficientemente extraordinarios para elevar a Michael a otro pedestal, lo que más le sorprendía era el efecto de la Fe Divina y cuán potente era después de que Michael comenzó a creer en sí mismo como un todo. Ya no rechazaba nada de sí mismo y aceptaba todo de todo corazón.