Era obvio para el Emperador que Wolfe no estaba en Rango Ocho, de hecho, apenas acababa de convertirse en Santo, pero por alguna razón, los Magi podían contrarrestar su magia y extinguir Llamas Profanas. Eso no estaba bien, esas llamas deberían quemar todo hasta los cimientos cuando las usaba.
El Emperador Claudio había tomado su mundo entero usando esas llamas para quemar enemigos fuera de los castillos y purgar ciudades que no se rendían, pero por primera vez, las usó contra un enemigo un Rango completo menor que él, y fueron apagadas inmediatamente.
Si lo hubiera intentado contra los Demonios de la Ira, el mismo resultado habría ocurrido, aunque no tan rápidamente. Pero tampoco los había enfrentado antes. De hecho, su mundo entero jamás había interactuado con otros Planos, solo con mundos controlados por humanos.