—Si no estamos aquí para proponer enmiendas, ¿entonces por qué fuimos convocados? —preguntó uno de los Líderes de Familia con un tono desafiante.
—Por cortesía para que fueran los primeros en saber cuándo se alcanzó el acuerdo. Ustedes no son el Líder del Aquelarre, ni siquiera están en el Consejo. Una posición de Consejero no otorga la autoridad para hacer lo que les plazca, no más —insistió Reiko.
[Enviaré guardaespaldas para ella. ¿Les gustaría hacer apuestas sobre el número de intentos de asesinato esta semana?] —la voz del Asesor Feérico sonó en la mente de Wolfe.
Él discretamente levantó cuatro dedos y luego los abrió y cerró, fingiendo rascar la sombra de su barba, la cual olvidó afeitarse esta mañana.
[Ocho es. Yo pensaba en tres, así que haremos el más cercano] —respondió el asesor.