Con la afluencia de nuevos estudiantes y la ya expandida población de la ciudad, situada en lo profundo del Bosque de las Hadas, Wolfe comenzaba a darse cuenta de que incluso expandirse bajo tierra no sería una opción viable por mucho más tiempo.
La mayoría de sus residentes querían estar en los árboles, disfrutar del sol y los cielos abiertos.
En resumen, necesitaban expandir la ciudad, y necesitaban que estuviera lista antes del Festival en una semana, cuando un gran número de visitantes llegaría de los Conventículos y las diversas naciones.
Las brujas del Ejército Unimundial habían acordado abrir portales por todo el planeta para aquellas brujas que quisieran visitar, por lo que esperaban miles de invitados más de lo habitual, y sencillamente ya no tenían suficiente espacio.
Este era el tema de la reunión de organizadores urbanos de esa tarde, y los asistentes tenían bastantes ideas interesantes.