—¿Cómo... cómo estoy haciendo esto? —preguntó Floria con una expresión confundida y sorprendida.
—Pregunta en tu mente... —dijo Anon con una sonrisa mientras miraba a Floria.
—Qué— antes de que Floria pudiera completar su frase, recuerdos inundaron de inmediato su mente y entendió cómo estaba realizando todas esas acrobacias.
—Practicaba todas esas habilidades pero se siente extraño... ¿Cuándo yo
—No presiones tu mente o explotará. —dijo Anon sonriendo mientras salía de la habitación y cerraba la puerta.
—Golpe-Golpe-Golpe-Golpe-Golpe
Pero, tan pronto como Anon cerró la puerta... Todos los asesinos del Ejército de la Escarcha que estaban escondidos dentro de la habitación... cayeron al suelo inconscientes.
—¿Qué pasó— antes de que Floria pudiera terminar su frase, Anon abrió la puerta y la miró con una sonrisa malévola y perversa.
—Click