El Techo del Volcán comenzó a abrirse y nubes oscuras cubrieron toda la Isla.
—Te mostraré... cómo se ve el miedo, Niño Demonio —Hulo habló sonriendo mientras levantaba ambas manos hacia el cielo oscuro y empezaba a lanzar un hechizo.
—Maestro, ¿debería eliminarlo? —preguntó Mike con expresión seria.
—No, no... Todo es parte del plan —respondió Anon sonriendo mientras continuaba mirando a Hulo.
—Como ordene, Maestro —dijo Mike.
—Trono de Relámpagos... —Hulo pronunció mientras completaba su encantamiento y de repente, un rayo cayó sobre su cuerpo.
En cuanto el rayo lo golpeó, su barba blanca se tornó amarillenta y sus ojos empezaron a brillar intensamente de azul.
Su ropa se quemó y sus músculos quedaron al descubierto.
—Los rayos corren por mis venas, niño. Nadie puede derrotar al rayo... —dijo Hulo con voz arrogante mientras miraba a Anon.
—*Bostezo*
—¿¡Qué-!?
Anon comenzó a bostezar, mientras miraba a Hulo.