Después de numerosos intentos fallidos... Todos salieron de la habitación, pero justo cuando Anon estaba por salir... Un Humano Masculino con cabellos naranjas y ojos negros lo detuvo.
—Vaya, vaya, vaya... ¿A dónde vas? —dijo mientras colocaba su mano en el pecho de Anon.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Anon.
«Él es Franklin, el abusón. Siempre que salgas del Laboratorio, uno de los chicos tendrá que quedarse y limpiar el laboratorio para los experimentos del día siguiente. Estos días de limpieza están divididos entre todos nosotros... Pero, Franklin siempre evade su día empujándoselo a Frishio. Como consume la droga en poca cantidad, su fuerza es mayor que la de los otros miembros en el Laboratorio y el fuerte siempre ha intimidado al débil, así que no es nada nuevo», Anon pensó mientras miraba a Franklin con una sonrisa.
—Limpiarás por mí, ¿verdad? O tendré que lastimarte un poco. —Franklin habló mientras sonreía un poco.