—Hola, chicos... Mirad lo que tengo en mis manos, ¿lo queréis? —preguntó Anon con una sonrisa mientras los miraba a todos.
—O-Otra botella de vino... —el líder del equipo habló con una expresión muy avariciosa mientras miraba la botella de vino.
—F-Frishio... P-Por favor, dame la botella. —una elfa que trabaja en el mismo laboratorio que él pidió con una voz muy inocente y ojos avariciosos.
—¿Por qué debería? —Anon preguntó con una sonrisa malvada.
—Y-Yo te dejaré... hacerlo conmigo. —ella habló con una expresión avariciosa mientras se levantaba el abrigo y le mostraba sus pechos a Anon.
—Te daré treinta botellas de drogas. —el líder del equipo habló mientras miraba a Frishio con una expresión seria.
—Yo te daré más... Solo dame la botella. —Franklin habló mientras miraba a Anon con una expresión muy avariciosa.