—Fui a cada maldita iglesia y pedí —no, rogué por ayuda.
—Pero esos bastardos codiciosos me dijeron que necesitaba dinero para curarlos. Acababa de salir de la cárcel... Nadie me dio trabajo, m-mi esposa y mi hijo tomaron su último aliento en mis manos mientras se morían de hambre y tosían sangre.
—Estaba desamparado... Era inútil. Pero, entonces... encontré un libro. Un libro antiguo que tenía texto demoníaco, no podía leerlo... Pero había imágenes en él, donde los muertos volvían a la vida.
—Me llevé el libro conmigo y empecé a aprender ese idioma. Rogué por comida todos los días frente a esa misma fuente que está situada en medio de la ciudad y por las noches, pasaba mi tiempo leyendo ese libro.
—Después de un año y medio... Rompí cada oración del libro en una palabra única y descifré todo lo que estaba escrito en él.
—Nigromancia es como lo llamaban... Usé todo lo que tenía y realicé el ritual sobre el cuerpo muerto de mi esposa