Castillo Real del Reino de Zorion...
El castillo está cubierto de silencio y todos trabajan muy calladamente, ni siquiera las criadas hacen ruido mientras limpian y cocinan.
—Oye... ¿Dónde pongo estos? —De repente, una sirvienta empezó a hablar, pero la otra criada le hizo un gesto inmediato para que se callara.
*Shhhhhhh*
*Arrebatar*
Le arrebató la ropa de las manos y la miró con una expresión seria.
—¿Eres nueva? —La criada susurró con una voz muy baja.
—S-Sí... —La criada respondió también en voz baja.
—Cuando te uniste, ¿no recibiste un papel donde están listados todos tus trabajos? —preguntó la criada con expresión enojada.
—Y-Ya completé todos esos trabajos y quería ayudar a las demás en... —empezó a decir, pero fue interrumpida.
—Estás despedida, lárgate de esta mansión —la criada habló con una expresión seria.
—P-Pero... Y-Yo... espera, ¿cómo puede una criada despedir a otra criada? —preguntó con expresión confundida.