—apretón —susurro —Golpe
Bernie empuñó su espada con toda velocidad y la decapitó de un solo golpe.
Mientras su cabeza rodaba por el suelo y salía del ring, todos miraban con expresiones de miedo y temor.
—Este es mi reino y encontrarás el mismo fin si te atreves a insultarme aquí —Bernie anunció con voz muy alta.
Todo el mundo la miró y cada uno de los soldados presentes en el campo de entrenamiento se arrodilló.
—Golpe-golpe-golpe-golpe-golpe-golpe-golpe-golpe-golpe
Al arrodillarse todos, el suelo tembló un poco y una sonrisa apareció en el rostro de Anon.
—M-Mi... ¿Hija? —Rey dijo mientras caminaba hacia la cabeza de su hija y la recogía del suelo con una expresión seria.
Estaba en un profundo estado de shock en ese momento y no podía entender qué hacer.
—¿Qué planeas hacer? —Anon preguntó con una sonrisa mientras miraba a Arnel invocando su espada mágica.