Más de 700,000 soldados marchan hacia el Reino de Zorion y delante de estos soldados... Tres hombres caminan.
Flinch, el Comandante del Ejército.
—Tengo sueño... Solo quiero terminar esto rápido y volver a casa, descansar bien. —Flinch pensó con una expresión aburrida en su rostro.
Artemis, el General de los Asesinos.
—¿Contra qué vamos a luchar? ¿Tenía razón Alder? ¿Es tan fuerte ese tipo del otro mundo? Volveré vivo... ¿verdad? —Artemis pensó con una expresión de miedo en su rostro.
Alder, El Berserker y el Camino del Ejército.
—Maldición... Debería haber visto a mamá. —Alder pensó en su mente mientras seguía sonriendo.
A medida que el ejército avanzaba... Alder notó que el Sol estaba saliendo y de repente se le ocurrió una idea.
—ALTO. —Alder gritó fuerte y cada guardia dejó de moverse.
—¿Qué pasa ahora? —preguntó Flinch con una expresión confusa.
—La parte oeste del Reino de Zorion está construida sobre el Bosque Florcent, ¿verdad? —preguntó Alder.