Capítulo-1105

—Soy fuerte... Pero no tanto como tú, Anon Agreil y por eso, me rendiré ante ti —la Reina respondió con una sonrisa mientras miraba a Anon.

—Una decisión sabia —Anon respondió con una sonrisa.

—Maestro... Tienes que regresar —de repente, la voz de Mike resonó dentro de las orejas de Anon y sus ojos inmediatamente brillaron intensamente morados.

—¿Q-Qué pasa con tus ojos? —preguntó la Reina con una expresión confundida mientras miraba los ojos de Anon.

—Mike nunca enviaría un mensaje así... Tiene que estar ocurriendo algo grave allí —Anon pensó mientras se sumía en profundos pensamientos e imaginaba distintos escenarios en su cabeza.

—¿Hicieron algo los dioses? ¿Saben que no estoy allí? ¿Qué podría haber sucedido para que Mike tuviese que enviar este mensaje?

—Oi... ¿Estás bien? —preguntó la Reina con una expresión confundida mientras se limpiaba la sangre de su cabeza y sus labios.

—Tengo una hora —Anon habló con una expresión seria mientras la miraba.