*clic*
La puerta de la habitación de Anón se abrió y él salió de la habitación con un palillo en la boca.
—Buuuuuuurrrrrp... Joder, esa comida sí que estuvo pesada —Anón habló con una sonrisa al salir de la habitación.
Dentro de la habitación, la chica que compró Alder yace inconsciente en la cama con una expresión de ahegao en su cara y ambas manos congeladas en signo de paz.
El semen fluye sin parar de su coño, boca y culo.
—M-Más pene... Por favor —ella habló con un tono tembloroso.
...
Dentro del Salón Principal...
En cuanto Anón bajó... Se dio cuenta de Orela sentada en el sofá con la cara roja y una expresión de enojo en su rostro.
—Hola, Luv —Anón habló con una sonrisa.
—T-Tú... No te atrevas a acercarte, Guardias... Guardias —ella gritó fuertemente en cuanto vio a Anón.
—Todos murieron en el Reino de Zorion —Anón respondió con una sonrisa mientras empezaba a caminar hacia ella con una sonrisa.