Debido a sus graves heridas, a Evan le tomó casi dos horas recuperar alrededor del 70% de su esencia del mundo.
Mientras absorbía la esencia del mundo circundante, Elisia continuó sanándolo. Durante estas dos horas, aunque no pudo sanarlo completamente, la condición de Evan era mucho mejor que antes.
Los huesos y músculos de ambas manos se recuperaron completamente, y ahora podía usarlas sin mucho problema. Lo único que le preocupaba ahora era la fatiga mental y la sangre que perdió al usar la habilidad de Sacrificio de Sangre.
—Quiero dormir tan desesperadamente... —murmuró Evan mientras se frotaba las cejas sintiéndose cansado por los recientes eventos que ocurrieron en un corto período de tiempo.