Un Fragmento de Glifos del Reino y Conflicto (Parte 4)

—¡Oye tú, detente ahí mismo!

—Maldito, este glotón... —Evan suspiró internamente y se dio la vuelta para mirar a los cinco elfos que lo estaban mirando con los ojos entrecerrados.

—¿Qué? —preguntó con voz tranquila, fingiendo ser inocente y sin tener conocimiento de lo que acababa de suceder.

—El elfo de Pico Rango Uno, que estaba asando la cabra demoníaca, se enfadó cuando vio la expresión calmada de Evan.

—¿Crees que somos tontos? No pienses que no sentimos las olas de energía que liberaste cuando nuestra cabra desapareció —gritó con voz fría.

—Evan sabía que era imposible ocultar el hecho de que la desaparición de la cabra estaba de alguna manera relacionada con él, pero no se alteró y respondió en el mismo tono de voz.

—Mira, sé que puede sonar como una excusa, pero realmente fue un accidente. ¿Qué tal si yo capturo otra cabra demoníaca para ustedes?