¿A dónde vas?

Evan se recostó cómodamente en la cima de una montaña, mirando las nubes flotantes con un aspecto relajado en su rostro.

Al lado de él, Elora también estaba acostada, sus manos bajo su cabeza, masticando un tallo de hierba dulce con miel. Tenía una mirada pensativa en su cara, como si estuviera pensando en algo muy importante.

Evan la miró de reojo, sintiéndose un poco extraño al ver la mirada pensativa en su cara porque estaba seguro de que, aunque ella se veía seria, solo estaba pensando en qué debería comer esa noche.

Aunque estaba seguro de que ella estaba pensando en comida, aún decidió preguntarle.

—¿En qué estás pensando? —preguntó.

Al escuchar a Evan, Elora no giró la cabeza y mientras aún miraba las nubes, respondió con voz clara.

—Estoy pensando si debería comer la comida de Madre esta noche o pedirle al Tío Biscuit que cocine algo para mí.

—Como era de esperarse...—Evan asintió con la cabeza al escuchar a Elora y decidió no molestarla.