—¿Vivía Mira su vida en piloto automático? Sí.
Sin embargo, era en las misiones donde mantenía una seriedad general y recordaba una cantidad insana de detalles. Hasta la ubicación de cada roca que encontraba.
Jamás olvidaría un rostro de una misión.
—Mira —le dijo a su padre— exactamente dónde había visto a Kayla y a Aj antes.
Él se quedó congelado como un ciervo ante los faros. Esta era la reacción involuntaria de su mente subconsciente para proteger las promesas que había hecho para el día.
Courtney quería un día normal y feliz lleno solo de sus mayores seguidores.
—Ella se lo merecía.
Pero Abadón también tenía sus preocupaciones acerca de la seguridad de ella.
—¿Estaba Courtney siendo seguida...? —Todos los dioses sabían que ahora él tenía una hija adoptiva. Uno de ellos pudo haber filtrado la información a la Orden y enviado a estos dos aquí como observadores.
Pero Audrina ya se había asegurado de que ninguna de las deidades del mundo pudiera encontrar a Courtney.