Descenso

Durante varios minutos, el grupo observó cómo el terreno entero cambiaba.

Comenzó con el terreno resquebrajándose y dividiéndose por sí mismo. Los propios continentes se levantaron y se movieron a lo largo de la circunferencia del planeta.

Algunos de los océanos inundaron tierras una vez que llegaron a sus nuevos dominios. Pero los dragones a bordo de la nave podían sentir una pérdida mínima de vidas desde el planeta de abajo.

Lailah era la más cautivada por esta escena. Era como si el planeta de alguna manera se hubiera alimentado de su propia densidad y magia para crecer.

—Supongo que tienes un informe de todo lo que has aprendido hasta ahora, ¿verdad? Dámelo —Lailah extendió su mano sin mirar hacia atrás.

Shin habría soltado una burla si no supiera que ella estaba mortalmente seria. —Así no es como va a funcionar esto. Yo estaré

Tatiana arrebató la tableta del secretario de Shin y le gruñó ferozmente. Luego saltó hacia Lailah y le entregó el dispositivo con una gran sonrisa.