—Formación de supresión.
Los soldados de la Orden se desplegaron para rodear al demonio en un instante.
Shin se quitó la gabardina y reveló su forma metálica completa.
—Ahora te encuentras frente a la Orden Brillante de la Misericordia Sagrada. Nuestro nombre se extiende a todos aquellos que deponen sus armas y entran tranquilamente en la luz dorada de la reencarnación. ¿Qué dices? —preguntó Shin.
El demonio escupió en el suelo. —Perros de la Orden del Oro. ¿Cuándo pasaron de cazar bestias del abismo a aterrorizar a los buenos demonios como nosotros, eh?
—Somos una organización dedicada a proteger el multiverso de todas las amenazas que busquen sumirlo en el caos. Tu intento de fusionar el multiverso va directamente en contra de la ley natural, y como tal, hemos sido convocados para responder. ¿Lo niegas? —respondió Shin.
El demonio se encogió de hombros. —Solo soy un pequeño engranaje en una máquina muy grande, hombre grande. Ya sabes cómo va.