Equipo de Eliminación

—Ella sabía como un hecho que todos sus compañeros de alma aún estaban dentro de Nuevo Edén, así que él no debería haber podido fusionarse con ellos.

—En cuanto a los demonios del anillo de Salomón, había visto unos cuantos, pero ninguno que se pareciera tanto a Alexander.

—No.

—Ella reconoció esta demonización. Lo había visto antes.

—O mejor dicho, visto la mitad antes. En Lacs-des-Seizes-Iles.

—Sus ojos se abrieron de par en par al darse cuenta.

—¿Será por eso que no quería que entrara a la celda? ¿Tenía miedo de convertirse en esa cosa? —se preguntaba.

Al ver su reacción de sorpresa, el Anciano, Bai Feng, chasqueó la lengua molesto.

—De verdad no sabía… Qué chica tan desprevenida.

—Song Ping. Deja que la chica se vaya. No necesita presenciar esto o verse atrapada en ello. Chica. Abandona este lugar —dijo Bai Feng, clavando su mirada en Alexander.