Paso a Paso

Aravelle dirigió una mirada severa a León, quien lo interrumpió pero dejó pasar la transgresión.

—León tiene razón. Al menos parcialmente. Ya no puedes morir a manos de nada que provenga del reino mortal.

—Tu leyenda, la esencia de tu poder y tu ser, perdura, y puedes volver de la muerte, siempre que pase suficiente tiempo y no seas olvidado antes de que te reformes. Ya no eres mortal.

—Aunque por ahora no tienes suficiente influencia para usar eso, por lo que tienes que hacerte un nombre. Lo cual también es parte del siguiente paso en la vida. Un paso que León, aquí, omitió por completo.

—Afortunadamente para él, se puso al día después de convertirse en grado Mítico.

León de repente entendió por qué sentía que se estaba volviendo más fuerte durante los diez años que los Anormales estuvieron ausentes. No era por el entrenamiento.

Estaba cimentando su leyenda. Afirmaba su inmortalidad y poder.