La sonrisa de Alex hizo temblar a Asmodeo, tanto que casi por instinto se teletransportó diez pies hacia atrás.
Pero, por alguna razón, sus poderes no estaban respondiendo a su voluntad en este momento.
—Dime, demonio. ¿Podrían tus poderes teletransportarme desde una mazmorra y hacia ella si tuviera su ubicación exacta? —preguntó Alex, mirando a los ojos de Asmodeo.
Asmodeo lo miró con el ceño fruncido.
—Las Mazmorras son espacios separados, independientes del mundo, en cualquiera que estés. Son como dimensiones paralelas —comenzó a explicar.
—Cállate, Asmodeo. Ya sé todo eso —lo interrumpió Alex.
—Estoy preguntando si podrías teletransportarte desde una mazmorra y hacia ella si conocieras su ubicación. Responde mi pregunta claramente.
Asmodeo tembló de nuevo, sintiendo la mirada de Sanguis en la nuca.
—En teoría, sí. Pero requeriría una gran cantidad de mana. No sé si tu cuerpo actual podría lograr tal transferencia... —dijo Asmodeo, con la voz temblorosa.