Verdadera Conciencia

Los chillidos de dolor llenaron la caverna cuando la bola de fuego lanzada por el caster kobold se desvió repentinamente de su trayectoria e impactó contra un grupo de kobolds que se acercaban sigilosamente por la derecha del grupo.

*Shaaa!*

El caster lagarto miró al grupo, y Kary avanzó hacia él con una amplia sonrisa.

—¿Creíste que eras el único que podía controlar las llamas aquí? ¿No te diste cuenta de cuántos de tus parientes están quemados más allá del reconocimiento? —se burló.

Su voz parecía tan débil en el fondo de los kobolds que cargaban en la sala, gruñendo y siseando, con el súbito choque de las espadas de acero contra las armas cuerpo a cuerpo que tenía el grupo. Pero para una criatura, era como un estruendoso rugido.

El caster kobold le siseó con furia, enojado porque ella había usado su poder contra sus hermanos y hermanas.