Alcanzando el interior del volcán

A medida que el grupo terminaba de limpiar lo que quedaba del ejército de kobolds, en lo profundo de los túneles de la mazmorra, les quedaba claro que se acercaban al núcleo de la mazmorra.

—¿Qué pasa con este calor? Pensé que se suponía que era un volcán dormido... —se quejó Alex.

—¿Recuerdas cuando dije que se estaba activando de nuevo? ¿O no estabas escuchando durante la sesión informativa? —replicó David, mirándolo con exasperación.

—Ya sé, pero aun así... Estoy sudando por todas partes. Es más caliente que el baño de Satanás... ¡uf! —Alex empezó a decir antes de que Kary le diera un codazo en las costillas.

—Hay niños con nosotros. Cuida tu elección de palabras —lo reprendió ella con una mirada fulminante.

—Lo siento —respondió él con una mirada de disculpa, frotándose el costado.

David soltó una carcajada mientras seguía caminando, muy consciente de la mina terrestre que había evitado manteniéndose callado.