¿Es nuestro momento de brillar?

—¡Vamos, debemos llegar allí y aplastar esas malditas cosas de una vez por todas! —exclamó Pereza.

En el momento en que escucharon lo que Pereza dijo, transmitiendo la inteligencia que Guillermo le había contado, no pudieron evitar sentirse más emocionados y ansiosos por ir allí. No eran suicidas, pero nunca habían sabido de la presencia de puertas de monstruos antes. Solo Pereza las notó cuando estaba de camino hacia aquí.

Guillermo no le había dado solo esta tarea, sino otra para hacer algo acerca de la base principal del maestro oscuro. Sin embargo, Pereza sabía que con solo cien maestros a su lado, no podía hacerlo.

Decidió mantener esta inteligencia oculta de ellos, y aún así la compartió con una sola persona, la que más confiaba después del rey en todo el reino.