Más Refuerzos

Aun cuando las granadas explotaron, él pasó directamente a través del medio de su fiero corazón explosivo, sintiendo por primera vez lo verdaderamente brutales que eran estas granadas.

Pero eso no le importaba. Vino aquí a recuperar este cristal y no se permitiría perder por culpa de las granadas. —¡Ven aquí, dámelo!— en el momento en que alcanzó a aquel maestro oscuro, todo terminó para ese tipo.

Pereza sostenía el cristal y no tenía tiempo de examinarlo detenidamente. No había visto un cristal antes, pero había oído su descripción de William, y este parecía exactamente igual.

Lo guardó rápidamente antes de girar hacia el grupo de maestros oscuros enfurecidos. Unos pocos ya habían sido asesinados en medio de las explosiones, muchos resultaron heridos, pero los sobrevivientes se movieron de inmediato para detenerlo.