Sin siquiera imaginar lo peor, un fuerte grito vino desde su dirección, y muchos maestros empezaron a correr y enfrentarse a estos dragones.
—¡Yo me encargaré de ellos! ¡Yo los mataré! —Sin embargo, antes de que un solo maestro apareciera y llegara a los dragones, uno solo se movió como una flecha, volando en el aire, logrando algo que nadie más había hecho antes.
Los maestros en grado de oro oscuro desarrollaban una especie de habilidad para flotar. Podían mantenerse en el aire y moverse unos pocos kilómetros como máximo, mientras permanecían demasiado cerca del suelo. Literalmente no podían volar hasta que llegaban a la cima de la etapa cumbre.
Como todo lo demás en el mundo del maestro espiritual, con cada incremento del poder espiritual, se obtenía una mejora en todas las habilidades.
—¡Es Fang! —muchos reconocieron al infame maestro justo en ese lugar—. ¿¡Desde cuándo está con nosotros?! —Esto fue, sin duda alguna, una noticia impactante, y también grandiosa.