¡El beso!

¡Eso fue una locura! Nadie jamás imaginó que tuvieran tal cantidad interminable de rinocerontes en esta área o mundo de bolsillo, sin mencionar que no actuaban para nada de manera normal.

Los dragones demostraron un nivel de inteligencia mucho más alto que cualquier monstruo de alto nivel en el mundo. ¡Pero estos rinocerontes, a pesar de ser fuertes y mortales, eran tontos! Seguían viniendo y cargando hacia adelante, sin preocuparse por nada más que avanzar, incluso encima de los cuerpos de sus compañeros, ¡incluso encima de cualquier otra cosa!

Durante esto, William despertó después de solo medio día de descanso. Estaba agotado después de verter todo el poder espiritual que tenía en ese Trol.

No estaba destinado a ser operado por una sola persona, pero afortunadamente el número de enemigos no era tan alto, el Trol ni siquiera estaba medio terminado, y solo necesitaba lanzar un golpe.