—¿Estás seguro de que todo este lugar está sobre una gran bomba? —no pudo evitar preguntar de nuevo, y William confirmó esto—. ¡Eso… Eso es bastante malo! —quería rugir de ira, pero se controló para no despertar sospechas.
Al aprender las razones que llevaron a William a tomar tal decisión, estuvo de acuerdo con él. Era mejor que se quedaran juntos, ya que las intenciones de William estaban claras. Quería ir allí y sabotear esa formación del detonador, el evidente punto débil de todo el esquema.
Sin embargo, no hacía falta decir que tal punto débil estaría fuertemente custodiado por los enemigos. Iba a ser un verdadero desafío para todos ellos, y aun así tenían que dar ese paso si querían sobrevivir.
William no dijo nada más, sabiendo que Fang era lo suficientemente inteligente y experimentado como para leer sus intenciones. Mientras dejaba la tarea de reunir a todos aquí, comenzó a pensar en qué hacer para ir allí y arruinar la formación.