La Batalla Subterránea

—Necesitamos encargarnos de los monstruos y los maestros oscuros que él no pudo manejar —explicó Pereza lentamente todo como si ella fuera una niña de cinco años.

La idea era simple. Todos sabían que Guillermo no sería capaz de continuar utilizando una técnica tan grandiosa por mucho tiempo. Así que tenían que protegerlo cuando llegara el momento, el momento en el que perdería el control sobre su poder espiritual, incapaz de seguir liberando esa técnica grandiosa.

En lugar de dejarlo en peligro, ya que toneladas de enemigos lo inundarían desde todas direcciones, ellos detendrían a esos enemigos.

Entonces Guillermo solo tendría que preocuparse por los enemigos a su alrededor y algunos más que vinieran de lugares que no visitaron.

—Ok, hagámoslo —finalmente Anjie entendió lo que querían decir.