Para pasar por la puerta, uno tenía que saltar alto para alcanzarla. Estaba colgando casi a cien metros del suelo. Sin embargo, cualquiera que saltara a cincuenta metros de distancia podía pasar directamente.
Por no mencionar que había algún tipo de poder de succión en la puerta, facilitando tal pase. Antes de irse, William se aseguró de revisar a todos los que estaban detrás, asegurándose de que las cosas estuvieran funcionando bien allí.
Dos formaciones estaban agotadas, y la tercera acababa de activarse. Sabía que tomarían alrededor de seis a nueve horas más antes de que terminaran aquí. Entonces sería una batalla de supervivencia infernal allí afuera.
*Fwoosh!*
En el momento en que William pasó por la puerta, el mundo exterior se iluminó. Ya era hora del mediodía, y por todo el lugar pudo ver a muchas personas. Estaban gritando, luchando y construyendo. Vio trampas, arreglos e incluso defensas rudimentarias que estaban siendo construidas apresuradamente allí.