—Esto… —cuando William dijo las últimas palabras, se volvió hacia Anjie como si estuviera hablándole. Ella se sorprendió un poco, antes de mirar las bolas de luz flotantes que los seguían desde que terminó la batalla.
Le preguntó antes sobre estas, y él simplemente dijo que eran sus enemigos, y ahora habían cambiado de bando.
—¿Quiénes son estos de nuevo? —Sara y los demás ya habían notado las bolas flotantes y al tipo raro con un cristal en la frente. Sus mentes se llenaron de muchas ideas, y aún así William no les había dado ninguna respuesta directa todavía.
—Son sus enemigos, conquistados y ahora lo siguen —Anjie suspiró, al darse cuenta de que no había oportunidad de repetir lo que tuvo con William pronto.
—¿Enemigos?
—No me digas... ¡Él es ese maldito monstruo, el que quería que muriéramos!
—Entonces matémoslos…